El Tibet soñado

Tíbet, un sueño de toda mi vida, Potala, Budismo, Dalai Lama, Himalayas, son tantas las emociones que es de los pocos destinos que he repetido viaje, estuve dos veces y no descarto volver algún día. Me había informado bastante de las diferentes opciones del viaje, al final opte por volar a Nepal, y desde Katmandú organizarme el viaje,  había dos opciones ir por tierra en 4×4 y vuelta en avión o al revés, opte por ir en vehículo y volver volando.

 

tibet2

 

 

..Trono del Dalai Lama

 

Éramos  8 viajeros, con dos 4×4, dos conductores y un guía, la ruta fue impresionante, cruzamos el Himalaya bordeando el Éverest, subiendo hasta 5200 m., era finales de Noviembre, una de las ultimas fechas en poder pasar hasta que la nieve deja el país casi aislado, la montañas son casi desérticas, apenas veíamos gente, de vez en cuando una pequeña aldea, en algunas de estas pasábamos las noches, mucho frio, por las mañanas no salía agua de los grifos, estaba congelada.

 

Carniceria

.Interior templo Tibetano

 

La gente muy amable y sencilla, hablar del Dalai Lama es tema tabú, se asustaban mucho y no contestaban si les preguntábamos algo sobre él, hay mucha policía, había hecho amistad con dos hermanas Tibetanas que tenían un pequeño bar en una de estas aldeas, recuerdo que solo tenían patatas y una especie de col para los clientes, una de ellas hablaba bastante bien ingles, al preguntarle donde lo había aprendido me conto que hacia unos años había cruzado la frontera con otros amigos hasta Dharamsala, India, donde vive el Dalai Lama y donde se puede estudiar la cultura tibetana.

 

Peregrina en el barkor

.Jovenes tibetanos

 

Shigatse, Gyantse, Karola, íbamos pasando ciudades viendo sus templos y monasterios, en los cuales ya no hay tantos monjes como antes de la ocupación china, hasta llegar a  Lhasa, me es difícil explicar las sensaciones que tuve al llegar, estaba ahí, la ciudad prohibida a extranjeros durante mucho tiempo, un sueño cumplido, la ciudad ha crecido mucho, ya hay grandes avenidas con anuncios y grandes edificios modernos, sin embargo el casco antiguo parece  detenido en el tiempo, una gran plaza con el imponente palacio de Potala y al otro lado el primer y mas importante templo del budismo tibetano, el Jokhang, alrededor de este esta el conocido  Barkhor donde los peregrinos budistas caminan y se postran a lo largo por la calle mientras van recitando mantras y dando vueltas a sus molinos de oración, esto era el Tibet profundo, lo que me había llevado hasta allá, no pude resistirme y una día  a las 6 de la mañana estaba dando vueltas al Barkhor con ellos, el susurro de los mantras, el olor y el  humo de los inciensos que inundaban la calle ponía los pelos de punta.

 

Clases de teologia

.DElante el Jokang

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Quede tan fascinado de la experiencia que al año posterior fuimos otra vez con una buena amiga he hicimos el viaje al revés, vuelo a Lhasa y vuelta por las montañas.

 

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